A la 1:30 de la madrugada de este viernes falleció en la clínica Madre Bernarda una religiosa de 33 años, oriunda de un municipio del Sur de Bolívar.
La monja permaneció hospitalizada quince días aproximadamente y aunque no hay un diagnóstico oficial se sospecha que estuvo infectada por el coronavirus responsable del COVID-19, sostuvo el arzobispo de Cartagena, monseñor Jorge Enrique Jiménez.
“Las pruebas fueron enviadas al Instituto Nacional de Salud y se está a la espera de los resultados; sin embargo una repentina neumonía en una mujer sana, de 33 años, nos hace pensar que pudo ser víctima del coronavirus”, afirmó Monseñor Jiménez.
De la religiosa, de quien omitimos el nombre por consideración a sus familiares y allegados, se sabe que era abogada y estudió Teología en el Seminario Provincial de San Carlos Borromeo, en Turbaco, y en 2012 se unió a su comunidad. Colaboró con la Pastoral Juvenil y la Pastoral Familia Arquidiocesana.
La religiosa, quien pertenecía a la congregación Hermanas Misioneras de María Inmaculada, debió ser recluida en la unidad de cuidados intensivos por una fuerte afección respiratoria e incluso sus riñones se vieron afectados, al punto que los médicos debieron ordenarle diálisis.
“Lamentamos el fallecimiento de nuestra hermana. Acompañamos a su mamá, a sus hermanas y a su fraternidad. Hermana, gracias por el testimonio de tu vida. Nos dejas el buen perfume de tu amor por Jesús y por la Iglesia. ¡Tu vida: corta, alegre y fecunda! Gracias, te queremos, te queremos. Adiós”, expresó Monseñor Jorge Enrique Jiménez.
Sobre el caso, el Dadis informó que solo el Instituto Nacional de Salud es el indicado para determinar las causas de la muerte de la religiosa, por lo que hasta ahora la entidad local no puede afirmar ni desmentir nada. Las autoridades de salud precisaron que esta a esta mujer no se le conocen nexos epidemiológicos, por lo que se desconoce cómo haya adquirido, en caso de que sea así, el virus.
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