Desde que el pasado 3 de febrero se anunciara que la empresa Sepecol LTDA era la nueva operadora de la vigilancia privada en las instituciones educativas públicas de Cartagena, empezó la expectativa entre los trabajadores que han desarrollado esa tarea en los últimos años.
Según ellos, la antigüedad y el apoyar la seguridad de algunos colegios durante enero y febrero de 2021 sin tener una vinculación oficial, debió ser razón suficiente para que la nueva empresa tuviera prioridad con ellos. Sin embargo, entre algunos existía la incertidumbre por saber si seguirían o no laborando.
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Ante ello, y tras un par de días al frente de la operación, Sepecol se pronunció y dejó claro que estas personas con continuidad en los puestos sí tendrán preferencia, aunque deben llenar todos los requisitos. El contratista aseguró que serán vinculados 1.279 vigilantes.
“El personal que ha venido colaborando de manera voluntaria en este 2021 tendrá prioridad, siempre y cuando cumplan con los requisitos de tipo legal como curso de vigilancia vigente y examen de aptitud psicofísica con resultado ‘apto’, para los puestos en donde se presta el servicio con armamento. Requisitos que no son del manejo de la compañía, pues se trata de disposiciones legales que debemos cumplir”, precisó Óscar Silva, representante legal de Sepecol.
El contrato entre el Distrito y esta empresa fue adjudicado el 2 de febrero, pero solo fue legalizado formalmente con pólizas y documentación exigida hace cinco días (el pasado viernes 5 de marzo). De inmediato se inició la logística relacionada con el alistamiento de la dotación, el armamento y la documentación del proceso de contratación.
La metodología que utiliza la nueva operadora no ha caído bien en el gremio sindical de los guardas de seguridad de la ciudad. Según los líderes, en estos días de selección no ha habido tal prioridad, pues más de 400 de los antiguos compañeros ya saben que sus contratos no serán renovados.
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John Narváez, presidente de la organización sindical Suntrasevieacol, aseguró que han dejado por fuera a vigilantes afiliados al sindicato que, al parecer, fueron vetados por la empresa saliente. “Estamos inconformes, no les renovaron el contrato a los afiliados a la organización sindical. Ya van más de 400 guardas que son apartados. Ellos no quieren personal que pase de 56 años y tampoco a los que están cerca de alcanzar la pensión. A muchos de los que firmaron contrato ahora los están llamando para decirles que no siguen el proceso, o sea que perdieron la prueba psicotécnica. Este año aumentaron un poquito más los cupos, pero la política de ellos es sacar a todos los que ya tienen mucho tiempo en ese contrato”, expresó Narváez.
Para el proceso de selección fueron habilitados dos colegios, en los que hubo aglomeraciones debido a la cantidad de personas en busca de empleo. Y mientras la empresa asegura que el procedimiento de selección ha sido transparente y responsable, los sindicalistas afirman que irán hasta las últimas consecuencias y no permitirán el ingreso de ningún vigilante a las instituciones educativas donde se sigue el proceso de contratación.
Lo cierto es que, según el contrato entre la Alcaldía y Sepecol, a partir de mañana 10 de marzo todos los vigilantes deben estar en los distintos colegios públicos garantizando la seguridad en estos.
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