Los habitantes de diferentes veredas como Ojito Seco, Mamón de María y Colina de Venado, en la Alta Montaña de El Carmen de Bolívar, denunciaron la tala indiscriminada de árboles nativos como ceibas y caracolís, los cuales tienen más de 100 años.
Según los campesinos, esa situación afecta inicialmente las microcuencas y puede provocar el deslizamiento de tierras, además, acaba con la humedad que estos arboles generan a otros cultivos de pancoger.
“Nosotros aquí estamos preocupados y pedimos la intervención de las autoridades, ya que esa situación los afecta considerablemente, sobre todo en el abastecimiento de agua en temporadas de verano. Esperamos respuestas inmediatas por parte de los administradores de justicia”, indicó uno de los habitantes de Ojito Seco.
Aseguran que saben quiénes son los responsables de esas podas, pero es difícil denunciarlos públicamente por las amenazas que existen en la zona desde que comenzaron a cortar los árboles y, además, porque hay personas que están sindicadas de tener antecedentes judiciales.
Por otra parte, dicen que los animales de la zona están siendo afectados, al punto que ya han comenzado a morir por la falta de sombra, que solo la producen los arbustos.
“Nosotros no podemos permitir que este tipo de acciones se sigan presentando porque los perjudicados somos todos, además, porque para hacerlo deben tener permisos de las autoridades ambientales, puesto que se trata de árboles que son nativos de la región y tienen más de 100 años de vida”, indicó la comunidad.
Igualmente, exigen la presencia de las autoridades para evitar que inescrupulosos lleguen a hacerles algún tipo de daños, puesto que si continúan cortándolos, van a sufrir mucho con los cambios ambientales.
Roberto Ruiz, director de la Guardia Ambiental de Bolívar, señaló que en los Montes de María, especialmente en la Alta Montaña de El Carmen, en las áreas donde hay microcuencas, que son los depósitos de agua de las comunidades, es donde más deforestación se presenta.
Agregó que la tala es realizada por personas que están plenamente identificadas para extraer la madera de árboles que tienen más de 100 años de vida, sin ninguna clase de permiso de las autoridades.
Ruiz resaltó que ya colocaron las denuncias ante las autoridades pertinentes como Cardique, para que tomen las medidas correspondientes antes que se aumente el número de arbustos cortados.
Por su parte, Jorge Benedetti, representante a la Cámara, sostuvo que al departamento de Bolívar, que es rico en medio ambiente y recursos naturales, tienen que defenderlo y no pueden permitir que particulares le den mal uso a esos recursos.
Otros aseguran que la madera que sale de la subregión montemariana tiene como destino Cartagena para su posterior comercialización, para construcciones.
En el último informe del Instituto de Recursos Mundiales (WRI), Colombia se consolidó en el 2018 como uno de los países más afectados por la deforestación. Junto a Brasil, Indonesia, República Democrática del Congo y Bolivia. El país fue uno de los que más perdió selvas tropicales.
Así mismo, las Alertas Tempranas de Deforestación (ATD) que entrega el Ideam, correspondiente al tercer trimestre de 2018 (julio-septiembre), en Montes de María se presentan núcleos de deforestación persistente.
Igualmente, en el 2017 y 2018 se presentaron Alertas Tempranas de Deforestación en municipios como San Jacinto, en las veredas La Negra, Las Pelotas, Patio Grande, Bonanza y Guacamayo, y en El Carmen de Bolívar en las veredas La Emperatriz, El Respaldo y El Danubio, pertenecientes al corregimiento de El Salado.
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