“Amigo de todos, enemigo de nadie”. Ese era Juan Miguel Martínez Méndez, el joven que asesinaron en un hecho absurdo que ocurrió hace un año en el barrio República del Caribe, en las faldas de La Popa.
Cuando lo balearon en la nuca esa madrugada del primero de marzo, Juan Miguel y su novia esperaban su primer hijo. Ese niño ya nació y crece sin su papá por culpa de un delincuente que aún se pasea por las calles de Cartagena, principalmente por esa zona aledaña a los barrios Petare, Loma Fresca y República del Caribe. Le puede interesar: Lo mataron por ser testigo de un atraco en República del Caribe
Ese individuo que le habría disparado a Juan es conocido como ‘Renzo’, y aunque ya está denunciado ante la Fiscalía General de la Nación y tiene una orden judicial en su contra expedida por un juez de Garantías, no ha sido capturado. ‘Renzo’ vive en un sector conocido como Loma de San Pacho, cercano a República del Caribe, y hay quienes dicen que lo han visto salir de madrugada. En el día permanece escondido. Residentes de esa zona lo señalan como un sujeto que habría estado involucrado en varios delitos desde muy joven.
“Ha sido un golpe duro para su familia, para sus amigos y para el barrio Petare. Juan era una persona que soñaba con salir adelante y ayudar a su familia. Era amigo de todos, cariñoso y sociable, no merecía morir así”, dijo uno de los asistentes a la ceremonia religiosa que como homenaje a Juan Miguel realizaron en la puerta de su casa, el lunes en la noche, en Petare.
Una multitud vestida de blanca, con globos del mismo color y con el mensaje “Más sueños, menos balas”, acompañó a la familia de Juan Miguel y entre todos recordaron todo lo que en vida él fue. “Soñaba con hacer su casa de dos pisos y darle lo mejor a su hijo, que en ese entonces venía en camino”, manifestó una amiga del joven. Lea aquí: Clamor de justicia por homicidio de joven que presenció atraco
La madrugada del crimen
Hace un año, Juan Miguel estaba a punto de cumplir varios de sus sueños. Había realizado todos los exámenes para ingresar al SENA y a la Policía Nacional. En la primera institución tenía pensado estudiar manejo de plantas petroquímicas. Paradójicamente la confirmación de que había superado todas las pruebas y había sido seleccionado tanto en el SENA como en la Policía le llegó cuando luchaba por su vida en una cama del Hospital Universitario del Caribe, casi dos semanas después de ser herido a bala.
Su mayor sueño, sin embargo, era ver nacer a su primer hijo. Pero esa madrugada del 1 de marzo de 2021 la fatalidad se cruzó en su camino de una manera inesperada. Así relató un pariente del joven lo que ocurrió ese día: “Juan fue invitado a una fiesta. Como a la 1:30 de la madrugada -1 de marzo- salió a comprar unas cervezas y cuando iba en camino fue testigo de un atraco. Él se asustó, pero no hizo nada. Los ladrones fueron quienes se alertaron por su presencia y uno de ellos le dio un balazo en la nuca, quizás para que no lo delatara”. Le interesa: Repudio en Petare por crimen de joven que presenció atraco
Juan Miguel fue trasladado rápidamente a la Clínica San José de Torices y luego lo pasaron al Hospital Universitario del Caribe. Allí, mientras luchaba por vivir y su familia se aferraba a un milagro, Juan logró decir algunas palabras. “Durante los días que estuvo hospitalizado logró decir algunas cosas, por ejemplo, que quería que Dios se encargara de su agresor; que lo esperaran en su casa porque iba a volver lleno de vida, y que sanaría, porque era un hijo de Cristo y daría testimonio”, recuerda de una allegada.
El 14 de marzo de 2021, Juan Miguel Martínez Méndez falleció a los 22 años. Su familia, amigos, vecinos y toda Cartagena clama para que haya justicia.
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