“El que capte, traslada, acoja o reciba a una persona dentro del territorio nacional o hacia el exterior con fines de explotación incurrirá en prisión de 13 a 23 años y a una multa de 800 a 1.500 salarios mínimos legales mensuales vigentes”. Así define el Código Penal en Colombia el delito de trata de personas, el cual es considerado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como un problema global que priva de su dignidad a millones personas en el mundo.
Según el Código Penal se entiende como explotación el obtener provecho económico o cualquier otro beneficio mediante la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual; así como por trabajos o servicios forzados; mendicidad ajena, entre otros.
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En Cartagena desde hace varios años se ha venido luchando contra este delito, con acciones que con el tiempo han dejado como consecuencia la caída de redes de trata de personas que operaban en la ciudad.
El más reciente operativo se llevó a cabo el 21 de abril de este año, cuando fueron capturadas once personas que presuntamente hacían parte de una estructura criminal, la cual contactaba a mujeres en condiciones de vulnerabilidad para explotarlas sexualmente en el Centro Histórico, Bocagrande y el sector de la bomba El Amparo.
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Las acciones
De acuerdo con Claudia Yurley Quintero, coordinadora del Grupo de Trabajo Interinstitucional para la Lucha contra la Trata de Personas en Cartagena, todas las ciudades son vulnerables a este delito, dado que se trata de un fenómeno mundial. Sin embargo, afirma que en la ciudad la vulnerabilidad está relacionada al turismo y a la desigualdad que aún no se ha superado.
“Somos una ciudad que repudia la explotación y que se está preocupando por generar una respuesta al crimen. Se encuentra en reorganización el Comité de Lucha contra la Trata como consultivo interinstitucional de respuesta al delito, fortaleciendo la estrategia La Muralla Soy Yo”, cuenta Quintero.
“La Muralla Soy Yo” es un programa de ciudad que lleva más de diez años en la lucha contra la explotación sexual y que busca crear entornos seguros para combatir este delito. Además de esto, se están realizando otras acciones relacionadas a la protección de las víctimas.
“Implementamos una estrategia de atención en salud pública que permite apoyar a las víctimas a través de incentivos en salud y acompañamiento psicosocial, así como acceso sin barreras al restablecimiento de sus derechos”, añadió Quintero.
En esta misma línea también se están sensibilizando funcionarios con el propósito de humanizar los servicios públicos que prestan. Igualmente se está fortaleciendo asistencia tecnológica para robustecer las capacidades de judicialización.
En busca de aliados
Para Quintero, el hecho de que la ciudad esté en la agenda nacional por su voluntad política contra la trata de personas es un logro de la ciudadanía “y sin duda es un paso en la protección de las víctimas y la prevención del delito”.
En este sentido es necesario continuar con las acciones que propendan a erradicar la trata de personas y para las cuales se requiere el concurso de todos los actores de la sociedad.
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“Los empresarios pueden ser aliados de la lucha contra la trata o ser cómplices, eso lo deciden ellos desde la construcción de una política comercial fuerte contra la explotación humana. Estamos trabajando para que sean lo primero, es decir, aliados incondicionales que no se pretendan lucrar de la trata de personas”, puntualizó.
Es de esta manera que se busca seguir sumando aliados contra este delito y trabajar para garantizar la protección de quienes son víctimas de él.
De la mano de la ONU
El pasado 23 de mayo Cartagena recibió la visita la relatora especial de Naciones Unidas sobre la trata de personas, Siobhán Mullally y también de la representante especial sobre violencia sexual en conflictos, Pramila Patten, quienes evaluarán las estrategias implementadas en la ciudad contra la trata de personas.
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En el marco de esta visita, la relatora se reunió con víctimas de este delito, con el fin de conocer sus casos y escucharlas con respecto a esta problemática en la ciudad.
Con base en esto, desde el Distrito también se definirán planes de acción con el fin de seguir haciéndole frente a esta problemática.
Durante la visita de la relatora especial de Naciones Unidas sobre trata de personas, Siobhán Murally, la Secretaría de Educación Distrital también se refirió al rol que juega la educación en la lucha contra este delito.
“Creemos que la trata de personas se combate desde las instituciones educativas. Hay que blindar el proceso con todos los jóvenes, con los niños y las niñas. Y principalmente, enseñando a los maestros de las instituciones educativas cómo se puede detectar la trata de personas, cuando los niños y las niñas están en riesgo”, dijo Olga Acosta, secretaria de Educación.
En este sentido, agregó que la escuela debe ser acompañada y protegida por las autoridades tales como la Secretaría del Interior, la Fiscalía, la Policía de Infancia y Adolescencia y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, de tal manera que se pueda garantizar un entorno seguro desde la prevención y se puedan hacer las denuncias en caso de detectar casos.
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