Si la decisión está tomada y comprar una casa es la prioridad, no basta con el deseo, la búsqueda del inmueble y de qué manera será la adquisición del mismo también es importante. Existen condiciones que se deben tener en cuenta para que la inversión sea lo más provechosa posible.
Se trata de una medida compleja, si se tiene en cuenta que los colombianos no somos grandes inversionistas y cuando se hace este tipo de compras, generalmente se piensa que ha sido una adquisición para toda la vida.
“Es una determinación que requiere tiempo, y que a su vez tendrá varios pasos, uno de ellos y tal vez el más importante, es informarse en todos los aspectos; el segundo está relacionado con la revisión de las posibilidades, y el tercero tiene que ver con la parte efectiva de la compra”, indica el arquitecto y docente Rodrigo Arteaga.
Desglosando lo anterior, el experto advierte que la información incluye líneas de crédito, entidades bancarias y conocer las tasas de interés, por lo que se hace perentoria la asesoría. Se le suma a esto el conocimiento de las ofertas que hay en el mercado, toda vez que gran parte de los problemas surgen por inexperiencia ante una constructora y el proyecto; al tratarse de un inmueble usado, es necesario verificar cuáles son las situaciones legales del mismo. (También puede leer: Conozca los factores que modifican el precio de un inmueble).
Un punto a tener en cuenta es conocer las necesidades de la familia, no sólo las inmediatas, también se deben prever los planes a futuro, como las posibilidades de ampliación en una vivienda usada y el comportamiento en el tiempo de cada uno de sus integrantes. De otra parte, es menester pensar en las opciones de venta que tiene ese inmueble más adelante.
Para cumplir con lo enumerado, existen unos puntos a revisar, uno de ellos es la ubicación, si es conveniente para todos los miembros de la familia, las alternativas de acceso con respecto al resto de la ciudad, seguridad, cercanía a hospitales, parques, espacios comerciales y, en general, la probabilidad de valorización de la zona.
Ofertas tentadoras y realidad
Contemplar las ofertas, combinadas con los ingresos y posibilidades de pago, obliga a proyectarse en el tiempo para efectuar la compra de la mejor manera. Una vez se ha decantado por un determinado inmueble, sea nuevo o usado, se revisa la viabilidad de ampliación, los acabados y otros detalles que puedan originar gastos adicionales, para todo esto es válida la asesoría profesional, indica el arquitecto Arteaga. (Le puede interesar: Estilo, lujo y diseño: espacios que marcan la diferencia).
Es importante revisar las fuentes de iluminación y ventilación natural, ubicación de las habitaciones, cocina, baños, si afecta el nacimiento y puesta del sol, posibilidades de instalación de acondicionadores de aire, y todos los requerimientos que como familia siempre se van a tener.
Un tema nuevo que ya empezó a tenerse en cuenta con la llegada de la pandemia es el de la ventilación, toda vez que quedó demostrada la falta de la misma en las viejas construcciones y que ha incidido en la salud mental de sus habitantes.
De otra parte, tener un espacio de trabajo se volvió un requerimiento, lo mismo que la terraza o el patio interior, que cobran vigencia ante el encierro obligado. También están áreas ya dispuestas para la higiene tomadas de otras culturas, como lo es la dedicada al calzado y lavado de manos en cercanías a la entrada.
En general, la compra de vivienda es un paso trascendental, y se debe tener en cuenta que en Colombia la mayoría de la población no tiene primeras y segundas residencias, la casa se compra para mucho tiempo. El arquitecto Arteaga aclara que la vida útil de una vivienda familiar es de 40 años, transcurrido este periodo pasa a otra generación o se cambia.
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