Salud


¿Cómo afrontar los cambios en la sexualidad provocados por el alzhéimer?

Esta enfermedad trastorna también la intimidad. Aquí, algunas recomendaciones de expertos.

REDACCIÓN SALUD

22 de septiembre de 2022 12:00 AM

El alzhéimer cambia muchas cosas, entre ellas, la intimidad de las personas.

El Instituto Nacional del Envejecimiento (NIA de los Estados Unidos) define la intimidad como “la conexión especial que comparten las personas que se aman y respetan” y asegura que incluye la forma como hablamos y actuamos hacia el otro, por supuesto, la sexualidad es un tipo de intimidad y, cuando alguien padece alzhéimer, también se ve afectada.

“El alzhéimer puede causar cambios en la intimidad y la sexualidad en la persona enferma y en la persona que la cuida”, mencionan expertos del NIA y agregan que el paciente tiende a estresarse por los cambios en su memoria y conducta. Lea aquí: Alzhéimer: sepa qué hacer tras el diagnóstico de esta enfermedad

“Es común que la persona sienta miedo, preocupación, depresión, enojo o incluso tenga baja autoestima. Puede volverse dependiente y apegarse a ti (la pareja). Es posible que ya no recuerde su vida junto a ti o los sentimientos que comparten. Algunas veces la persona hasta puede enamorarse de alguien más”.

50
millones de personas en el mundo viven con demencia y el alzhéimer “es la forma más común de demencia y puede contribuir al 60-70% de los casos”, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Seguramente, si eres la pareja y al mimo tiempo cuidador de la persona con alzhéimer, te tomará tiempo amoldarte a la nueva realidad: a sus olvidos constantes y sus repeticiones, a la constante ayuda que necesita para vivir constantemente. Mientras eso pasa, la clave es la paciencia y seguir ciertas recomendaciones que tienen que ver con la intimidad.

Es importante que le reafirmes al paciente que:

-Lo quieres.

-Lo vas a mantener seguro.

-Otras personas también se preocupan por su bienestar.

Consejos te pueden ayudar a enfrentar tus necesidades cuando la intimidad cambia:

-Habla con un médico, trabajador social o un miembro del clero sobre estos cambios. Quizá es incómodo tratar temas tan personales, pero puede ayudar.

-Habla sobre tus preocupaciones en un grupo de apoyo.

-Enfócate en las partes positivas de tu relación.

-Consigue más información. Algunos libros, artículos, o videos pueden ayudar a entender cómo el Alzheimer afecta la intimidad.

Quieren mucho o no quieren nada

En cuanto al sexo, de manera puntual, puede haber extremos en las personas con alzhéimer.

1. Que siempre quiera sexo.

2. Que nunca quiera sexo.

El primer caso se conoce médicamente como hipersexualidad y se manifiesta porque, por ejemplo, “la persona puede masturbarse mucho y tratar de seducir a otros. Estos comportamientos son síntomas de la enfermedad y no siempre significan que la persona quiere tener sexo”.

Cuando esto pasa, los expertos recomiendan: “La hipersexualidad se puede enfrentar dándole más atención y confortando a la persona. Tal vez puede tocarla suavemente, abrazarla o usar otras formas para mostrarle cariño y satisfacer sus necesidades emocionales. Algunas personas con este problema necesitan medicamentos para controlar su conducta. Hable con el médico sobre las medidas que puede tomar”. Lea además: Beneficios del contacto entre nietos y abuelos con alzhéimer

Frente al segundo escenario...

“Es posible que el compañero saludable en la pareja o la persona con alzhéimer pierdan interés en tener sexo. Este cambio puede causar que una persona se sienta sola y frustrada”.

A veces ocurre que la pareja del paciente sienta que no está bien tener sexo con un enfermo de alzhéimer; puede que el paciente olvide que su pareja está ahí, incluso, puede no recordar cómo se hace el amor.

La falta de ganas también puede ser consecuencia de los medicamentos, por los cambios en el cerebro o la depresión.

¿Qué hacer en este caso?

-Explora nuevas maneras de pasar tiempo juntos.

-Busca otras maneras de mostrar cariño. Algunas personas que cuidan a enfermos encuentran que acurrucarse o agarrarse de las manos reduce la necesidad de una relación sexual.

-Prueba otras maneras de tocar a la persona, que no sean sexuales. Por ejemplo, trata de darle un masaje, un abrazo o bailar juntos.

-Considera otras maneras de satisfacer tus propias necesidades sexuales. Lea además: 5 ejercicios para fortalecer la memoria

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