Salud


Papa Francisco dijo que “el porno envenena el alma”, ¿qué piensan los expertos?

Hace algunos días el papa Francisco desató un debate sobre la pornografía y si afecta o no la salud mental de las personas. Esto dicen los expertos.

VALERIA CARAZO

27 de octubre de 2022 12:11 PM

El papa Francisco desató una ola de comentarios en redes sociales tras realizar una serie de declaraciones sobre el uso de la pornografía que hacen las monjas y los sacerdotes.

Así como algunos han manifestado estar de acuerdo con el sumo pontífice, también hay quienes están inconformes con sus afirmaciones: “La pornografía es un vicio que tiene tanta gente, muchos laicos, laicas, incluso sacerdotes y monjas. El diablo entra por ahí”, agregó el pontífice argentino, refiriéndose a que estas prácticas “debilitan el alma”.

El hecho sucedió durante una audiencia concedida a los seminaristas y sacerdotes que residen en Roma, donde le preguntaron sobre cómo usar las nuevas tecnologías y los medios digitales. Lea aquí: “El diablo entra por ahí”: Papa afirma que la pornografía debilita el alma

Sin duda, el papa Francisco es un líder que se ha destacado por sus contundentes mensajes a la población mundial y, esta vez, abrió un debate sobre la pornografía y si es real que no beneficia la salud mental. Por esa razón, hoy le contamos lo que dicen los especialistas en salud mental al respecto.

¿Muchas personas consumen porno?

Para tener una proporción del fenómeno, la página de pornografía Pornhub está en el puesto 8 de los 100 mejores sitios web en el mundo y tiene más de 3,36 miles de millones de visitas al mes, incluso, es más popular que plataformas como, Netfilx y WhatsApp, de acuerdo con el conteo.

La realidad es que la gente ve más pornografía de lo que pensamos, pues, según un informe de este mismo sitio pornográfico en el 2021, Colombia se encuentra dentro del top 20 de los países que más consumen este tipo de contenidos y, aunque se encuentra en el último lugar, es alarmante la cantidad de jóvenes que consumen estos contenidos.

¿La pornografía de verdad envenena el alma?

Andrés Mauricio Cano Rodas y Carlos Santiago Cano Rodas, conferencistas y terapeutas familiares, respondieron en una entrevista para El Universal que consumir pornografía es “la droga del milenio” y que buscar constantemente placer sexual por medio de videos, fotos y otras actividades cibernéticas no es una conducta sana. Le puede interesar: ¿Cómo sé si tengo una enfermedad de transmisión sexual?

Además, explicaron que consumir pornografía, aunque no sea de forma regular, genera efectos adversos para la salud mental, pues se tiende a cosificar a las demás personas. De esto se puede derivar la violencia sexual y de pareja.

La adicción a la pornografía sucede cuando la persona siente una necesidad de consumir estos contenidos en cualquier momento y lugar.

Los efectos de ver pornografía

Los terapeutas, además, señalaron cuáles son los efectos a nivel físico de ver pornografía: “Al consumir porno se liberan diferentes químicos como la testosterona, la oxitocina, la dopamina, la serotonina, que son los que generan placer, así como la fijación por las partes del cuerpo de la persona exhibida y no por la persona en su totalidad, como ser integral”. Lea: Mujeres que ven pornografía sufren más violencia sexual, dice estudio

¿Se puede prevenir la adicción a la pornografía u otras conductas compulsivas?

Expertos de la Clínica Mayo señalan que, “como no se conocen las causas de la conducta sexual compulsiva, no está claro cómo se puede prevenir, pero existen algunas maneras de mantener esta conducta bajo control”:

1. Buscar ayuda. Identificar y tratar los primeros síntomas puede ayudar a prevenir que la conducta sexual compulsiva se convierta en un problema en las relaciones interpersonal.

2. Buscar tratamiento. La conducta sexual compulsiva puede empeorar si enfermedades como la depresión o la ansiedad no son atendidas de manera oportuna. Lea también: Pornografía, la droga del milenio

3. Identificar si existe alcoholismo y abuso de drogas. El abuso de sustancias puede provocar pérdida del control de las acciones, por lo que las personas son propensas a tener conductas sexuales no saludables.

4. Evitar situaciones de riesgo. Es importante no poner su salud ni la de los demás exponiéndose a situaciones en las que se atente contra el bienestar sexual.

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