Francisco Luis Correa Galeano, señalado de ser presuntamente el cerebro del asesinato del fiscal Marcelo Pecci el 10 de mayo del 2022 en una playa de la Isla de Barú, en Cartagena, le ha informado a la Fiscalía que teme por su vida y por eso ha pedido protección especial y refugio en otro país.
El anuncio de Correa Galeano, de 43 años, se conoce casi al tiempo de las amenazas que han denunciado investigadores del CTI que buscan resolver en su totalidad el entramado criminal que le costó la vida al fiscal anti mafia paraguayo justo cuando disfrutaba de su luna miel con Claudia Aguilera. Le puedo sugerir: Marcelo Pecci: 9 capturados y esto es lo que se sabe del crimen del fiscal

“Esos tipos son muy pesados, son grandes ligas, manejan mucha plata, mueven drogas y armas. Es una red con alcances internacionales en Holanda, España, Nicaragua, Paraguay, Perú, México y El Salvador. Los que están detrás de esa vuelta es gente muy pesada”, habría expresado Correa Galeano en un interrogatorio con funcionarios del CTI.

Esa información fue recogida y reproducida en sus redes sociales por el diario digital paraguayo Última Hora, que asegura que el presunto articulador del crimen contó que el 2 de mayo de 2022, el confeso narco Ramón Pérez Hoyos lo buscó para comentarle que había una vuelta para matar al fiscal Pecci. Le puede interesar: Caso Pecci gira hacia La Guajira y El Salvador tras nuevas pistas
“Ese man se la tenía montada a su patrón, porque le metió a la cárcel al hermano, no sé cómo se llama, he escuchado que es un man paraguayo, fue atracador de bancos y luego se volvió narco y se voló a una isla francesa”, declaró Correa Galeano.

‘Tío Rico’, según Última Hora, posee una larga trayectoria criminal. Se inició en el crimen organizado cometiendo delitos relacionados con el robo, desarme de vehículos y reducción en el 2007. Lea también: Caso Pecci: Hermanos Pérez Hoyos aceptaron participar en crimen del fiscal
Con el correr de los años, ‘Tío Rico’ fue incursionando en actividades vinculadas al narcotráfico, hasta conformar una amplia e importante estructura criminal, con soporte logístico para el tráfico de sustancias ilícitas por vías aérea y terrestre.

Insfrán conformó distintas empresas, que estarían operando en un esquema de lavado de activos que funciona dentro del entorno familiar a través de sus hermanos.
La W Radio informó que el pasado sábado 21 de enero se cumplió un nuevo interrogatorio en el que Andrés Felipe Pérez Hoyos, quien confesó que junto con su hermano se encargaron de la logística del crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci y que tenían a su disposición para pagar 1.500 millones de pesos y 100 millones para viáticos de los sicarios, amenazó a los fiscales e investigadores del caso. Lea: Sicario confesó asesinato del fiscal Marcelo Pecci: “Agarré 8 mil dólares”
Andrés le dijo a los investigadores de la Fiscalía que la organización, es decir quienes están detrás del homicidio y serían los que ordenaron asesinar a Pecci, tienen toda la información de donde viven y con quien, cuántos hijos tienen y que hacen a diario, saben sus trayectos en vehículo, donde viven sus familias y todo aquello que les importa.

Nueve capturados
La barranquillera Margareth Chacón es la última pieza del rompecabezas que fue enviada a la cárcel por el homicidio de Marcelo Pecci. Le imputaron los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.
Los hermanos Pérez Hoyos habrían suministrado el dinero a Francisco Luis Correa para perpetrar el crimen. Ambos se declararon culpables ante un juez.

Gabriel Carlos Salinas Mendoza, otro de los implicados, fue capturado en Venezuela el pasado 21 de diciembre. Era buscado por circular azul de Interpol y sería el encargado de conducir el jet ski en el que se movilizaron los sicarios para llegar a la playa donde asesinaron a la víctima. Lea: Asesinato del fiscal Pecci en Barú: aplazan audiencia al “cerebro” del plan
En junio del 2022 capturaron en Medellín a Francisco Correa y a otras personas que confesaron su participación en el asesinato y ya fueron condenados. Ellos son Wendre Still Scott Carrillo, sicario; Everson Adrián Arrieta Zabaleta, encargado del transporte y la logística; y Marisol Londoño e hijo Cristian Manosalve, involucrados en la investigación.