El 18 de mayo, la Policía de Bolívar capturó en flagrancia a Álvaro José Arrieta Fragoso y lo dejó a disposición de la autoridad competente por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. Ese mismo día, un juez con funciones de Control de Garantías lo dejó en libertad sin imaginarse que diez días después lo asesinarían. Lea: Lo capturan, juez le otorga la libertad y un sicario le da tres balazos
A las 11:20 de la mañana del domingo, sujetos en moto llegaron al barrio Ocho de Junio en El Carmen de Bolívar, le dispararon a quemarropa a ‘Tocayo’ y lo dejaron con heridas en la cabeza y la espalda.
Testigos no pudieron detener a los sicarios, pero sí auxiliar al hombre, de 34 años, y trasladarlo al Hospital Nuestra Señora del Carmen.
Los esfuerzos de los médicos aumentó la esperanza en la familia de Arrieta, pero horas después resultaron en vano. La víctimas de los asesinos a sueldo murió y con él se fue la razón que tenían para acabar con él. Sin embargo, las autoridades investigan si su pasado judicial estaría relacionado con el crimen.
Con las labores de verificación y la recopilación de información con los residentes del sector, los investigadores pretenden dar con el paradero y la captura de los homicidas. Siga leyendo: La obsesión por tener un bebé terminó en el brutal crimen de Luz Neida
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