El cáncer de próstata es el primero entre los tipos de cáncer que más afectan a los hombres, con 2.691 casos nuevos, 47.588 casos prevalentes y 3.453 fallecidos en Colombia entre el 2 de enero de 2020 y el 1º de enero de 2021.
Para prevenirlo se recomienda que hombres entre los 50 y 75 años se realicen las pruebas de tamización con una frecuencia no inferior a cinco años: el examen del antígeno prostático y el tacto rectal. Lea: ¿Adiós al tacto rectal para detectar el cáncer de próstata?
Sin embargo, conocer y aplicar recomendaciones para una alimentación saludable también debe ser una prioridad para ellos, pues esta tiene un papel protagonista en esta enfermedad.
Contra todo pronóstico, el estudio sugiere que seguir una dieta saludable no tiene un efecto cuantificable en cuanto a la prevención del cáncer de próstata. Sin embargo, seguir una dieta insana sí aumenta directamente el riesgo de sufrir un cáncer de próstata agresivo. Lea: ¿Sabes cuáles son lo mitos y verdades sobre el cáncer de próstata?
17 años de estudio
El diario digital ‘El Español’ explica que, para llegar a tales conclusiones, los investigadores evaluaron las dietas de 15.296 hombres en España, cuyos datos se recopilaron entre los años 1992 y 1996. En total, se identificaron 609 casos de cáncer de próstata tras un seguimiento medio de 17 años.
Las dietas de estos hombres fueron clasificadas como ‘dieta occidental’, ‘dieta prudente’ y ‘dieta mediterránea’:
- La dieta occidental consistiría en un elevado consumo de (1) lácteos ricos en grasa, (2) carne procesada, (3) cereales refinados, (4) dulces, (5) bebidas calóricas, (6) alimentos precocinados y (7) salsas, y un bajo consumo de productos lácteos desnatados y cereales integrales.
- La dieta prudente se caracteriza por (1) un elevado consumo de lácteos desnatados, (2) verduras, (3) frutas, (4) cereales integrales y (5) zumos.
- La dieta mediterránea contempla un elevado consumo de (1) pescado, (2) verduras, (3) legumbres, (4) patatas hervidas, (5) frutas, (6) aceitunas y (7) aceite vegetal, pero con un bajo consumo de zumos.
Sin embargo, sí se detectó que la dieta occidental aumentaría el riesgo de sufrir un cáncer de próstata agresivo.
Adela Castelló-Pastor, del Instituto de Salud Carlos III y Ciberesp (España), explicó que estos resultados indicarían que una dieta basada en ultraprocesados, es decir, alimentos poco saludables, debería evitarse si se quiere reducir el riego de cáncer de próstata agresivo.
Por tanto, su recomendación es sustituir su ingesta por alimentos característicos de la dieta mediterránea para reducir el riesgo, tanto de este tumor agresivo como de otros tipos de enfermedades crónicas.
Otros estudios han destacado la eficacia de la dieta saludable para reducir el riesgo de cáncer de próstata.
Enriquecer la alimentación en licopeno y selenio parece ser una forma eficaz de prevención, debido a que estos micronutrientes ayudarían a prevenir el cáncer e incluso contribuyen a acelerar la recuperación si se precisa el uso de radioterapia.
El licopeno se encuentra en el melón, papaya, uvas, melocotones, sandías y arándanos; mientras que el selenio se encuentra en carnes blancas, pescado, marisco, huevos y nueces.
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